En el me inspiro en dos grandes cuentos de la literatura universal: El dinosaurio de Augusto Monterroso y Axolotl de Julio Cortazar
.PERSONAJES
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...Y "cuando desperté el dinosaurio todavía estaba ahí" lo mire nuevamente, sus rasgos me parecieron menos hostiles, tal vez, porque sus ojos denotaban un poco de sueño, esforzandose malamente por mantenerse despierto. Me vió y cambió el semblante. Miré a la señora del lado. Se afirmaba del pasamanos. Leia los avisos publicitarios de la calle. Pero no. Sus ojos fijos en el infinito "como dos cabezas de alfiler". Las antenitas color coral que le brotaban del lado se movían al ritmo del viaje.Entré en el personaje.
Ahora: "yo también soy un axolotl"